Los humanistas definimos al sistema social en que vivimos como un sistema violento porque se alimenta y se sostiene en la discriminación, en las divisiones, en la negación y exclusión de muchos, en los valores de la competencia y el éxito a toda costa.
Hoy la violencia crece, se expande a todos los campos del quehacer humano, y arrasa con todo a su paso sin distinción de raza, edad, condición social, género o ideología produciendo un creciente clima de miedo, impotencia, incertidumbre, asfixia y sinsentido.
Convivimos no solo con la violencia física, la guerra y la criminalidad, sino también con múltiples formas de violencia: económica, política, racial, religiosa, psicológica, la violencia doméstica, y familiar.
Hay violencia en las agresiones, en el maltrato a los niños y niñas, en el castigo corporal, en la acción delictiva. Hay violencia en la explotación, el desempleo, el subempleo, y en la miseria a la que se ve sometida cada vez más nuestra gente. Hay violencia en todos los tipos de discriminación a todas las personas percibidas como diferentes, o como más vulnerables, mujeres, niños, niñas, y discapacitados. Hay violencia en la imposición de valores culturales, formas de vida o modelos a seguir. Hay violencia en las relaciones familiares, escolares y laborales, cuando se desconoce al otro, cuando se le ignora, cuando se le acalla, cuando se le juzga. Hay violencia en el aislamiento, en la incomunicación, en la resignación, en el sin-sentido.
La violencia es, en el fondo, TODA FORMA DE RELACION QUE ATENTA CONTRA
Creemos que la violencia es un problema de todos porque todos de un modo u otro, llevamos una violencia interna que nos hace reproductores mecánicos de esas formas de relación y de vida… Pero también creemos que es posible poner nuestra intencionalidad en la construcción de una sociedad más justa y más humana para todos y para todas.
Por otro lado, el crecimiento de la violencia en este sistema es una muestra irrefutable de su propia descomposición y decadencia. Por ello denunciamos la violencia como el problema central de los seres humanos de hoy, y afirmamos que de la violencia se derivan todos nuestros conflictos individuales y sociales.
Asimismo afirmamos que de un enfoque violento de la violencia, no resultará la paz. No resultará la paz invadiendo a otros o imponiendo un modelo a otros. No resultará la paz armando a la población, volviendo a las viejas prácticas de la pena de muerte o legalizando el uso de la “mano dura” en las calles. Ciertamente, no resultará la paz mientras se tenga fe en la violencia.
Resultará la paz cuando decidamos transformar nuestra vida personal y social en una vida no violenta.
No violencia no es pacifismo.
No violencia no es la actitud ingenua y pasiva frente a la injusticia.
No violencia no es un simple slogan para las manifestaciones.
Los Semilleros de
Los Semilleros de
Promovemos, por un lado, un trato personal basado en
Marlon Ovando (Coordinador Semilleros de la No Violencia Activa)
Consejo Phi 41
Movimiento Humanista
1 comentario:
tratar a todos komo kieres k te traten debe ser uno de los factores mas fundamentales del ser humano, dejar a un lado todas las discriminaciones por un bien komun de todos....... por un mundo lleno de PAZ..
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